Miércoles 07 de mayo 2025

Un emprendedor original

Redacción 08/03/2025 - 00.31.hs

Marcelo Mayola se hizo referente en el rubro de las fotocopias gracias a “Copymax”, un negocio que supo reinventarse y que hoy, con local recién estrenado, ofrece una amplia gama de servicios de impresión y diseño.

 

Sentada cómodamente en unos almohadones ubicados sobre la vidriera, Opalina observa cada movimiento en el interior del local y también lo que sucede en la vereda y en la avenida. Con su pelo blanco impecable “es la reina del negocio”, según presenta Marcelo a quien genera las caricias espontáneas de toda la clientela. Y esa calidez que emana la gata que descansa plácidamente en su lugar habitual se traduce en lo que sucede en ‘Copymax’, un sitio que surgió como fotocopiadora y que hoy ofrece una amplia gama de posibilidades en la impresión y el diseño.

 

Marcelo Mayola tiene 51 años, es santarroseño, es uno de los trillizos de cinco hermanos en total y es el dueño del local que después de mucho tiempo en el pasaje Rabinad (casi avenida Uruguay del barrio Fitte santarroseño), se trasladó a pocos metros para ofrecer más espacio y comodidad en avenida España 27, entre Coronel Gil y Bartolomé Mitre -el número de WhatsApp es 2954-740694-.

 

“Todavía estoy trayendo cosas y acomodando algunas cuestiones pero ya estamos funcionando a pleno y muy contentos porque es un lugar muy lindo, con mucho más espacio y eso la gente lo valora. Nos han dicho de manera permanente que les gustó el cambio así que es positivo para todos, sobre todo porque nos da la chance de trabajar mejor y a la clientela de sentirse más a gusto”, resalta Marcelo que comenzó a trabajar desde su preadolescencia y que, desde entonces, no paró más allá de los resbalones y caídas que son casi parte inseparable del ADN de un emprendedor.

 

“A los 14 años arranqué en tienda La Moderna con el ‘Turco’ Diab que me dio esa oportunidad porque yo tenía que ayudar a mi viejo. Era otra época, claro que hoy sería muy distinto porque no se permite pero siempre le agradecí porque me dio laburo en blanco así que arranqué como cadete y después pasé a vendedor hasta los 16. Y a los 17 años entré a Calcutron que era una fotocopiadora al lado de la Universidad. Estuve dos años ahí así que ese fue mi comienzo en el rubro, se trabajaba un montón y a los 19 me vino a buscar Guillermo Sánchez que tenía Nashua, y al tiempo sale una licitación en la Facultad de Humanas y con un socio nos presentamos y pudimos quedarnos con esa posibilidad de hacer las fotocopias. Eso fue en el ‘95 y en el ‘97 arrancó la carrera de Periodismo en la UNLPam, que fue un boom y nos re benefició”, recordó Marcelo en charla con LA ARENA.

 

“Cuando empezamos con ese trabajo el primero que me vino a ver fue Oscar ‘Cacho’ Nocetti que enseñaba Filosofía en ese momento y me dijo: ‘pibe, si andás bien te voy a llenar de trabajo’. Y así fue. Trabajábamos muchísimo hasta que llegó el 2001 y me tuve que ir, alquilaba algunas máquinas y literalmente me fundí porque me quedé sin fondos. Tuve que arrancar de cero, fue un momento muy duro porque aumentaba todo y a mí me decían que tenía que mantener los precios pero no había manera de hacerlo. Me fui pero quedé muy agradecido porque pude trabajar, en cada lugar donde trabajé me sentí agradecido porque siempre fueron el puente para poder crecer y me gusta ver la parte positiva de las cosas”, añadió quien tuvo que empezar nuevamente de a poco para poder desarrollar su camino laboral.

 

Crecimiento.

 

“En 2004 surgió la posibilidad de trabajar con Alicia Cabiatti que tenía fotocopiadora ‘Flopi’, y ella me daba trabajo y yo lo hacía en casa con una fotocopiadora que me había quedado, y con eso sobrevivía. Y en 2005 me ofrece comprar el negocio pero yo no tenía plata, realmente. Pero me insistía y en ese local del pasaje Rabinad tenía su estudio la escribana Ana María Picca quien se ofreció como garantía. Yo no veía la posibilidad por ningún lado: era un pasaje, ya funcionaba una fotocopiadora enfrente y sobre todo yo no tenía para invertir; pero ella me insistía para que me quedara. Finalmente lo hice y al segundo mes no tenía cómo pagarle, no tenía ni para el tóner de las máquinas. Fue muy complicado, pero en 2007 y 2008 la situación económica en general mejoró, se sumaban las escuelas y colegios para dejar las fotocopias y ya en 2010 empezamos a estar más sólidos, incluso con la incorporación de más gente un tiempo después”, remarcó.

 

Reinventarse.

 

En ‘Copymax’ siguen con las tradicionales fotocopias pero hoy también realizan impresiones en vinilo, en lona, en tela bandera. Hacen cartelería, vinilo de corte, impresión de agendas, laminados. “Se amplió mucho el espectro, hoy se hacen una gran variedad de trabajos. Seguimos con la impresión pero usamos mucho el plotter de corte, incluso hacemos muchos planos. La realidad es que el cambio fue medio impuesto cuando llegó la pandemia, tuvimos que reinventarnos porque todo pasó a ser virtual. Y para nosotros fue complicado, sobre todo al inicio que tuvimos que cerrar el negocio casi 20 días y se hizo muy difícil con el tema sueldos, pero ahí debo resaltar que fue fundamental la presencia del Estado, porque a través del Banco Pampa nos dieron la posibilidad de pagar los salarios y así mantenernos en pie”, valora Marcelo.

 

“Esa etapa nos sirvió para mejorar y cambiar, nos reinventamos y el trabajo en equipo fue clave. Siempre apuesto por los equipos y el que tengo hoy es de fierro, junto con la otra pata que son los clientes, por supuesto. Desde el momento que avisamos de la mudanza nos apoyaron y acompañaron, por eso valoran que tengamos un espacio más amplio, más cómodo. Incluso la dirección anterior la conservamos como depósito, así que estamos contentos con el cambio en su totalidad”.

 

Marcelo planea sumar más tecnología y también más personal a su minipyme. En su nuevo y coqueto espacio se multiplican las hojas con planes, nuevas ideas y la mirada atenta de Opalina parece aprobar todos los proyectos de un negocio que no tiene nada de fotocopia. Se hizo con un molde original y aunque renueve su casa, la esencia se mantiene inalterable.

 

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