En un campo de Trenel, un peón murió por monóxido

Un hombre falleció ayer a la tarde en General Pico, luego de haber sufrido una intoxicación por monóxido de carbono. Así lo confirmó a LA ARENA el fiscal Guillermo Komarofky, de la Fiscalía Temática de Delitos contra las personas de la Segunda Circunscripción Judicial de La Pampa con asiento en esta ciudad.

 

El funcionario judicial, ante la consulta de este medio, identificó al fallecido como Pedro Alberto Fernández, de 39 años de edad, y oriundo de esta ciudad.

 

El vecino, que había sido derivado desde la zona rural de Trenel, permanecía internado en el Hospital Gobernador Centeno de esta ciudad desde el pasado 27 de junio. Fernández trabajaba en un establecimiento rural de la zona de Trenel cuando ocurrió el hecho. El jueves pasado lo encontraron en estado de inconsciencia en la vivienda del campo donde cumplía tareas. En el lugar fue asistido por personal médico y trasladado de urgencia a esta ciudad, donde estuvo internado en terapia en estado reservado durante varios días. Ayer se confirmó su deceso.

 

Traslado.

 

El fiscal indicó que quedó certificada por el personal médico, la muerte del hombre por intoxicación con monóxido de carbono.

 

"Era un joven domiciliado en la ciudad y que por cuestiones laborales se encontraba en la zona rural de Trenel. El 27 de junio tomé conocimiento del aviso que habían recibido de quien era su patrón, que habían hallado al muchacho en la casa del casco rural. Se lo intentaba ubicar y no respondía al celular", relató.

 

"Cuando ingresan a la casa lo observan casi desvanecido e inmediatamente se da aviso a la policía y al servicio de emergencias médicas. Es trasladado al Hospital de Trenel y después por la gravedad del cuadro, al nosocomio de General Pico. La causal que derivó en el fallecimiento fue producto del monóxido de carbono", agregó.

 

Otras víctimas.

 

Este hecho se suma a la muerte de dos mujeres, de 78 y 83 años de edad, que fallecieron en esta ciudad el sábado a la mañana, también por inhalación de monóxido de carbono.

 

Las víctimas que habían llegado a General Pico a realizar distintos trámites, se alojaban en un domicilio del barrio Alborada, donde habrían dejado las hornallas prendidas para calefaccionarse.