Domingo 07 de julio 2024

La beba está internada en estado reservado en el Hospital Favaloro

Redacción 04/07/2024 - 00.14.hs

El caso de la beba presuntamente abusada en Santa Rosa, y que permanece en estado reservado, generó conmoción en la sociedad pampeana con repercusiones también en los medios nacionales. Por ello, el fiscal general Máximo Paulucci, la fiscala de Género, Verónica Ferrero y la fiscala adjunta, Mónica Rivero, dieron una conferencia de prensa y precisaron cuestiones de la investigación.

 

El hecho ocurrió el pasado domingo por la tarde, cuando la madre llevó a su hija al hospital René Favaloro por una inflamación intestinal. Los médicos detectaron una lesión compatible con abuso sexual, por lo que denunciaron la situación, como establecen los protocolos, y la madre y su pareja fueron detenidos el último lunes.

 

El fiscal Paulucci confirmó que el caso inició por la denuncia de médicos de Salud Pública, que derivó en la Unidad de Género, Niñez y Adolescencia, “y menos de 48 horas después, hay personas sometidas a proceso. Es una investigación que recién inicia, no tenemos certezas, sí sospechas y expectativas con la teoría del caso”.

 

Sobre el estado de salud de la menor, la fiscala Ferrero dijo que la nena está en estado reservado. “No tengo el parte médico, pero lo que me comunicaron es que si pasaba estable la noche, la pasarían a una pieza común de Pediatría”, amplió. “Sigue en terapia, con carácter reservado”, se informó ayer por la tarde

 

En relación a los padres, afirmó que “la madre está detenida, conjuntamente con su pareja” y remarcó que la menor “nunca ha tenido relación” con su papá. “No es una persona que esté presente en la vida de la menor, ni vinculada al proceso”, agregó.

 

“La nena ingresó al hospital a las 20.30 del domingo, con una inflamación intestinal. Ahí los médicos empiezan a tratarla y surge que tiene una fisura anal y hematomas en distintas partes del cuerpo”, explicó Ferrero.

 

Por ello, desde Salud Pública hicieron la denuncia el lunes por la mañana y Ferrero junto a la fiscal adjunta asistió al hospital también con la médica forense Romina Meneguzzi para realizar una serie de pericias y constatar las lesiones y ver el tipo de evolución que tenían.

 

“Nos entrevistamos también, con los médicos de la menor y con el Servicio Social del hospital que intervino, y con todos esos elementos reunidos tomé la determinación ante la sospecha de un delito penal y que los responsables podían ser la madre y la pareja, de detenerlos”, contó Ferrero.

 

Medidas probatorias.

 

Luego, se inició una serie de medidas probatorias, tendientes a acreditar los hechos. “Lo que más me preocupaba, es resguardar elementos probatorios. Por eso se hicieron pericias sobre el cuerpo de la nena, en la medida de que su salud lo permite”, aclaró.

 

“Hay determinados estudios que se van a hacer a medida de que avance y evolucione su estado de salud, porque lo principal es salvarle la vida a la criatura y una vez que esté bien, poder hacer el resto de las medidas que pueden hacerse más adelante”, siguió.

 

“A partir de ahí, se solicitó una orden judicial, hicimos un allanamiento en el domicilio de la menor, en la calle Duval, y resguardamos la escena, porque puede ser la escena del delito. Se retiró material importante para la investigación que está a cargo de la Agencia de Investigación Científica, para buscar fluidos biológicos, por ejemplo, y se procedió al secuestro de los celulares, para ver qué elementos pueden arrojar a la investigación”.

 

Por otro lado, también desde la fiscalía pidieron “la Cámara Gesell de la otra hermanita (de 5 años) que vivía en ese grupo familiar, constituido por la mamá, por la pareja de la mamá, la bebé y otra menor más. Vamos a ver si ella está en condiciones emocionales de declarar. Sería importante, porque convivía en ese grupo familiar, poder escucharla”, dijo.

 

Los fiscales coincidieron en mantener “prudencia” sobre la información que se da a conocer, “en relación a que no tenemos ninguna certeza de la existencia del hecho y respecto de la participación de estas personas. Es una hipótesis que estamos investigando, por supuesto que hay sospechas, porque si no, no estarían detenidos, pero hoy, a 24 horas de iniciada la investigación, no se puede descartar que hubiera otros responsables o que la causa de esa lesión anal, fuera otra al abuso sexual”, indicó Ferrero.

 

“Constataron lesión”.

 

Sobre la opinión de los médicos y si las lesiones son compatibles con un abuso sexual, Ferrero explicó que los profesionales “constataron una lesión anal” y “ahora, esperamos un estudio más que le van a hacer para descartar problemas intestinales y de salud y ver cómo se provocó esa lesión. Si fue con la introducción de algún elemento o si pudo haberse provocado internamente, por alguna enfermedad”.

 

“La mamá la llevó al hospital porque la nena tenía una inflamación intestinal muy importante, con fiebre. Hacía varios días que no comía, que iba de cuerpo con sangre. Ella ya la había llevado primero a una posta sanitaria (de Zona Norte) para que la atendieran, el 25 de junio. Le habían hecho las primeras curaciones, no detectaron que tuviera una lesión anal y luego la llevó el domingo, para ver qué le ocurría a su hija”, indicó.

 

Los detenidos, afuera de Santa Rosa.

 

Con respecto a la situación de los detenidos, Ferrero advirtió que desde la fiscalía solicitaron que la madre de la bebé y su pareja permanezcan detenidos en distintos lugares “para que no tengan comunicación entre sí”, evitando que puedan armar una estrategia conjunta dentro de la causa. Los acusados por ahora se negaron a declarar.

 

“Sí tengo en conocimiento que los iban a sacar fuera de Santa Rosa, para evitar situaciones como las que tuvimos que vivir”, dijo la fiscala, refiriéndose a las medidas de seguridad necesarias para evitar manifestaciones como ocurrió con la reacción popular frente a la Seccional Sexta cuando estaban detenidas Magdalena Espósito Valenti y Abigaíl Páez, por el crimen de Lucio Dupuy.

 

Por otro lado, señalaron que los hematomas que presentó la nena tenían una evolución de uno a tres días, según la médica forense, y faltan historias clínicas. “En la del hospital Favaloro, no hay otra entrada con situaciones de violencia”, plantearon.

 

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