Domingo 19 de mayo 2024

Libertad para el saqueo

Redacción 03/05/2024 - 08.53.hs

Cualquier proyecto alternativo al neoliberalismo actual debe poner a la fuga de capitales en el centro de su mirada.

 

ARTEMIO LÓPEZ

 

El intento de esta nota es mostrar que la imposición de la valorización financiera por parte de la dictadura militar implicó una modificación cualitativa de la restricción externa porque a partir de allí no está determinada por el saldo de la balanza comercial como ocurría en la segunda etapa de sustitución de importaciones y sostienen actualmente los neo desarrollistas.

 

Particularmente activos durante el gobierno del Frente de Todos, los neo desarrollistas subestimaron o negaron que a la restricción externa se le agrega ahora la fuga de capitales locales al exterior como núcleo central de la restricción que es menos -o nada- considerada por este grupo de compañeros peronistas, que insisten en la “lucha interna a cielo abierto” como explicación del fracaso socioeconómico y distributivo del último gobierno peronista.

 

Obviamente, mucho menos preocupan estos temas a Milei y su banda de fugadores solitarios que consideran a la fuga de capitales sencillamente "heroica" y la nombran con una narrativa muy fina, como son ellos: Formación de Activos Externos (FAE).

 

Al respecto, en un reciente trabajo, Eduardo Basualdo sostiene que "se desplegaron dos transformaciones que son definitorias de esta alteración tan profunda y regresiva de la restricción externa. La primera de ellas, es la fuga de capitales locales al exterior, que no solamente es decisiva como integrante de la restricción externa, sino también en la conformación del nuevo patrón de acumulación de la valorización financiera. Aspectos ausentes en el análisis y el debate político y social pese a su incidencia decisiva en la Argentina actual.

 

Segunda transformación.

 

La segunda transformación consiste en el momento en que estructuralmente se estaba consolidando la superación de la restricción externa, sobre la base de la obtención de un saldo positivo y creciente de largo plazo en la balanza comercial. Ese proceso se interrumpe debido a que el mismo se ve superado por la fuga de capitales locales al exterior, que en nuestros días prácticamente lo duplica en términos del stock acumulado entre 1976 y 2023.

 

Al respecto, cabe señalar que se trata de una estimación de mínima, ya que el saldo de la balanza comercial incluye la forma de la fuga de capitales que fue la forma tradicional de remitir recursos dolarizados al exterior que consiste en la sobre y subfacturación según el caso de las operaciones que integran el comercio exterior, si en vez de analizar el movimiento agregado de las variables en juego se estima la evolución anual de las dos variables que determinan la trayectoria de la restricción".

 

Con déficit o sin déficit, con diversos formatos de gobierno, pero con particular intensidad durante los gobiernos neoliberales y neo desarrollistas, la fuga de capitales recorre con pendiente ascendente y sin solución de continuidad casi el último medio siglo de historia nacional llegando a representar en el año 2019 en el último año del tercer gobierno neoliberal el 40% de la inversión y en el año 2023, durante el último gobierno peronista, el equivalente al 26% de la inversión.

 

Es necesario detenerse en este punto, puesto que también se pueden extraer conclusiones políticas muy precisas.

 

Cualquier proyecto alternativo al neoliberalismo actual debe poner a la fuga de capitales en el centro de su mirada.

 

No hay en esto excepción: se fuga con equilibrio en las cuentas fiscales y tampoco explica la fuga la condición nacional o trasnacional de los grandes grupos económicos: fugan todos en magnitudes diversas, pero siempre importantes.

 

Como es notorio, no hay crecimiento económico con inclusión social sostenible, con el nivel de fuga de capitales que desde el año 1976 soporta nuestro país.

 

Se pone así un límite a la mirada “neo desarrollista” específicamente a la peronista socialdemócrata y también a la “industrialista tradicional”, peronista conservadora, ambas miradas que opacan o sencillamente niegan la centralidad de este fenómeno tan negativo para el desarrollo soberano e inclusivo.

 

Es una restricción estructural inaugurada por la última dictadura y a la que solamente una intervención estatal enérgica, un “estado presente” y comprometido con el despliegue de un proyecto popular-democrático puede controlar.

 

Confrontación.

 

Esta discusión no solo marca el campo de la confrontación con el actual gobierno nacional, que es absoluta y antagónica y que ve en la fuga una virtud, sino que delimita también nítidamente el terreno de disputa interna dentro del movimiento nacional y sobre cuál es el liderazgo capaz de llevar adelante una política regulatoria de este volumen político, social y finalmente, como se verificara más de una vez, por su incidencia negativa en la distribución del ingreso, con efectos electorales inexorables.

 

Está claro que el gobierno libertario no lo hará sino que a contrario sensu, propiciará las condiciones de la fuga quitando toda regulación, pero un gobierno peronista sin un programa claro y un liderazgo fuerte sosteniéndolo, tampoco lo logrará.

 

Finalmente, como advierte el economista Leandro Bona de la UNLP: "Como parte de un programa, de un plan de los trabajadores, es importante discutir estos temas, tenerlos presentes, debatirlos y tener propuestas para encarar estas temáticas. Reitero: más de un PBI argentino está fuera del país. Y el país sería otro si desde hace casi 50 años toda esa plata no se hubiese fugado y hubiese estado invirtiéndose en la Argentina. Tenemos que buscar la forma de recuperar esos ingresos y sobre todo evitar que se sigan fugando".

 

Recién a partir de asumir la centralidad de esta problemática se podrá desplegar un programa que mejore las condiciones de vida de nuestra población, cuyos segmentos medios, medios bajos y vulnerables hoy sufren los mayores niveles de pobreza e inequidad registrados desde el año 2002.

 

Como conclusión: la fuga de capitales representó el equivalente al 40% de la inversión en el fin del gobierno de Juntos por el Cambio y el 26% a finales del gobierno del FDT. Los datos de 2024 no están aún, pero atención, los podemos ir imaginando, ya que para Javier Gerardo Milei los que fugan son "héroes". Ustedes se ríen pero él lo ve así. (Extractado de El Destape).

 

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