“Se dio aviso a la Unidad Funcional”

Que dos chicas de 13 y 14 años escapadas del Hogar de Adolescentes -ubicado en Falucho y Juan B. Justo- perpetraran un robo rompiendo vidrieras en un céntrico comercio a las 4 de la mañana, fue una lamentable noticia.

Obviamente para Ornella Viale, la joven propietaria del negocio boutique que resultó afectada por la situación –le destrozaron parte del local y le llevaron prendas y otros objetos--, está indignada porque el suceso le cuesta un buen dinero en la reparación de las vidrieras que resultaron rotas a piedrazos.

Pero no deja de llamar la atención la particularidad del ilícito porque fue cometido por dos jovencitas que viven, por orden judicial, en una residencia para adolescentes.

De madrugada.

Ante el hecho están los que juzgan ligeramente el tema y le caen a las pibas protagonistas, sin considerar para nada el contexto del que vienen, y es cierto que la comerciante tiene motivos para la indignación y la bronca porque no tiene culpa de la condición de las pibas. Es absolutamente comprensible.

Pero más allá de eso hay una cuestión que lleva a interrogantes: ¿Qué hacían dos pibas de 13 y 14 años deambulando por las calles a esas horas de la madrugada, cuando se suponía estaban en una residencia que se debe ocupar de cuidarlas?

Salen con operadores.

Una respuesta sobre el particular brindó el subsecretario de Niñez, Adolescencia y Familia Juan Pablo Bonino. El funcionario –que hace años está al frente de esa dependencia-- explicó que en ese Hogar viven 8 adolescentes que reciben asistencia. “Allí hay cocineras, personal de limpieza y operadores que las acompañan cuando salen. Pero es verdad que no resulta fácil controlarlas cuando por ejemplo van al bowling o al cine, porque en algunos casos se pueden alejar del operador. Cuando eso sucede damos inmediato aviso a la Unidad Funcional de Género, que fue lo que se hizo también en esta oportunidad, y se las busca hasta que se las encuentra”, sostuvo.

Se ausentan de día.

Agregó Bonino que “no están presas, no están privadas de la libertad, pero a veces van a la plaza (siempre acompañadas) y logran alejarse y se ausentan, lo que hace que se las rastree hasta ubicarlas. Por lo general, más allá que se ausenten algunas horas, regresan. Pero no es que se escaparon de noche”, completó.

Obviamente las puertas del hogar se cierran, pero las ausencias se producen a veces durante el día. “En este caso se trata de dos chicas que por primera vez se ausentaron, y como se hace siempre se dio aviso a la Unidad Funcional”.

“Se toman medidas”.

Admitió el subsecretario que más allá del hecho que perpetraron, que circulen a altas horas de la noche “también es peligroso para ellas. Medidas de seguridad se adoptan, pero siempre hay que revisar, y casos como estos hay que trabajarlos para evitarlos”.

“Los adolescentes –en este caso son 8 chicas- llegan al Hogar por una decisión judicial y están bajo la guarda del Estado”, admitió.

Bonino informó que “en el tema de estas chicas hay que decir que cuando fueron restituidas al Hogar, y aunque era de madrugada, de manera inmediata la gente del área de Niñez se puso a trabajar con ellas por lo que había pasado”.

Finalmente el funcionario indicó que al ser regresadas al hogar “las chicas devolvieron de manera voluntaria lo robado, y ahora se está trabajando con ellas por la conducta que asumieron”, concluyó.