Lunes 01 de julio 2024

"Contar mi historia es un ejemplo al revés, porque yo me fui al tacho"

Redaccion Avances 29/06/2024 - 17.56.hs

Nicolas Emiliano Cajg, más conocido como Cayetano, estuvo en Santa Rosa en el marco de una recorrida que está haciendo por distintos puntos del país, presentando su libro “No va más” de la editorial Orsai, en el que cuenta su historia de vida, enfocada en su adicción a los juegos de apuestas.

 

La ludopatía o juego patológico es un desorden adictivo caracterizado por una urgencia psicológicamente incontrolable de jugar y apostar, y como toda adicción es muy difícil salir del padecimiento que ésta genera. Cayetano, cuenta en “No va más” cómo se llega a tocar fondo, y se puede salir desde ese lugar oscuro al que te lleva la adicción.

 

“Estamos muy bien con la presentación del libro en muchos lugares. La verdad, yo siempre digo, que nos va lamentablemente muy bien. Está bueno que se hable del tema, que haya interés, que yo pueda también presentar el libro en diferentes lugares de la Argentina. Pero por otro lado, está vinculado a la problemática que estamos sufriendo, sobre todo, con muchos pibes. Entonces, es como un sabor agridulce”, le dijo Cayetano a LA ARENA, en una distendida charla, previa a la presentación formal que fue el viernes a las 14 en el Salón Azul de la UNLPam.

 

Y agregó que “en realidad me gusta poder dar una mano y poder presentar el libro, pero ojalá no pasara. Contar mi historia es un ejemplo al revés, porque yo me fui al tacho. Pero reitero, es importante contarlo porque le puede ayudar a otras personas, de hecho pasa, porque me lo dicen en las redes todo el tiempo. Y eso está bueno”.

 

El “clic”.

 

Para que un adicto pueda salir de su adicción, es necesario un “clic” en su cabeza, como punto de partida. “Y creo que el clic en la cabeza se te hace cuando tocas fondo de alguna manera. Y creo que cada persona tiene su propio fondo, no es un mismo fondo para todos. Para una persona fue haberse quedado sin laburo, que lo hayan echado de su casa, hay mil cosas… El mío es haber tenido que entregar las llaves de mi departamento. Un departamento que había heredado de mi abuela”, contó.

 

“Y así cada uno tiene su propio fondo, o cada uno se pone también su propio fondo. Porque siempre hay más abajo. Hay personas a las que los hijos los abandonan, que su pareja no les habla más, un montón de otras cosas. Hasta la muerte incluso. Pero cada uno se pone su propio límite, su propio fondo, que generalmente, para la gran mayoría es cuando te mandaste una cagada importante, muy importante”, añadió.

 

El testimonio de una persona conocida como Cayetano, tanto en el libro como en las distintas difusiones periodísticas que hace del tema, es importante en estos momentos en los que las apuestas -sobre todo en línea- acechan a tanta gente, y cada vez desde edades más tempranas.

 

- ¿Crees contar tu historia, más allá de que no haya sido el objetivo cuando surgió el libro, puede ayudar a gente que esté pasando por esta adicción?

 

- Sí, no tengo dudas. Ninguna duda, porque ni siquiera es una opinión. Está pasando que me escriben mucho por redes sociales, diciéndome que los está ayudando mucho el libro, o escuchar ciertas entrevistas. La verdad que todavía no se habla demasiado del tema, ni sobran los testimonios. Entonces, está pasando eso, y está bueno. Estoy ayudando a mucha gente, casi sin querer, pero no importa, bienvenido que así sea. Me estimula y me motiva para dar esta nota, o para seguir haciendo la recorrida. Me enteré que estoy ayudando a un montón de gente, y me dan más ganas.

 

- ¿Cómo ves esta posibilidad de que hoy en día, cualquier persona desde el celular pueda estar apostando a lo que sea?

 

- Por un lado, me parece inevitable, en términos de los avances tecnológicos. No sé cómo se puede prohibir, medio que no existe eso. De hecho está lo legal y lo ilegal para apostar online. Creo que hay que trabajar en la prevención, en la concientización, en que también uno pueda saber si hay un familiar que tiene ciertos comportamientos que se puedan detectar. Obviamente que me parece mal lo que me mencionaste, pero por otro lado, creo que eso llegó para quedarse, hay que legislar para hacerselas más difícil. Y también lo que te decía antes de tratar de estar atento a ver qué pasa alrededor.

 

- Sin el apoyo de los que querés, ¿es imposible salir de esto?

 

- Que la familia no te deje solo, que no te deje en banda en ese momento, es fundamental. Sin eso es imposible, al menos en mi caso imposible. La familia apoyando, ayudando, conteniendo, sufriendo a la par por el momento que vivía, se convirtió en el motor de tratar de recuperarme. Ver a mi vieja, a mis hermanas llorando por culpa mía, fue como decirme “pará maestro, frena acá, porque estás haciendo mierda a todos”.

 

- En lo personal, más allá de ese apoyo y de lo fundamental que es tener vos las ganas de que eso termine, ¿Qué te ayudó, jugadores anónimos, psicólogo?

 

- Todo eso. Una psicóloga especialista en adicciones, un psiquiatra que me medicó también en su momento, jugadores anónimos, mi familia, mis amigos, y yo, obviamente. Sin el autoconvencimiento de que lo que estás haciendo está mal, no salís. Pero con el autoconvencimiento y nada más, tampoco. Es una combinación de cosas que hacen que uno pueda salir, son esas combinaciones... Yo te hablo por mí igual, a mí me funcionó con la mezcla de todo.

 

Jugadores anónimos.

 

En Santa Rosa funciona un grupo de Jugadores Anónimos (JA) que el 8 de septiembre cumplirá 20 años. El grupo se junta todos los martes a las 20.30 en la parroquia San Cayetano, ubicada en la calle Pilcomayo entre Maipú y Chacabuco. Las personas que tengan la necesidad de dejar de jugar, o un familiar que lo necesite, se pueden contactar con la “línea vida”, llamando al 2954-530752.

 

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