El acusado confesó la autoría del femicidio: no había denuncias previas

El fiscal Armando Agüero habló tras la formalización de Fabricio Borges, a quien se lo acusó por el femicidio de su pareja, Raquel Amaya. Se le dispuso la prisión preventiva hasta que finalice el proceso y, según reveló el fiscal, confesó la autoría del crimen.

Hoy por la tarde se llevó a cabo la audiencia en los tribunales de General Pico. En diálogo con LA ARENA, el representante del Ministerio Público Fiscal comentó que "se le explicó a la jueza el hecho. Obviamente se le tomó declaración al imputado en sede de Fiscalía y se lo formalizó por homicidio agravado en este caso por femicidio y en contexto de violencia de género". A su vez, se dispuso "la prisión preventiva hasta la finalización del proceso y otras medidas de prueba".

La autopsia reveló que la muerte fue "por asfixia" y el hecho se habría concretado en el domicilio. Un menor de edad estaba presente cuando ocurrió, por lo que será abordado en Cámara Gesell.

Agüero señaló que tanto en la audiencia como en Fiscalía el imputado confesó la autoría. En ambos casos dio "una explicación y un relato de por qué tuvo la determinación de quitarle la vida a su pareja. Por lo que él relata, tienen una discusión de larga data. Es un conflicto de pareja de extenso tiempo".

El fiscal también afirmó que no había "denuncia previa de ninguno de los dos, ni cuestiones de familia en términos de régimen de visita, cuota alimentaria o separación de bienes. Ninguno tiene causas penales ni denuncias entre ellos". Sí reconoció que atravesaban "una situación conflictiva que era conocida por los vecinos". Finalmente, recordó que "este delito tiene una sola pena que es prisión perpetua". Además, no está permitida la libertad condicional.

El hecho.

La población de Monte Nievas amaneció conmocionada hoy con el femicidio de Raquel Amaya (53 años), cuyo cuerpo fue hallado en una alcantarilla cercana al denominado "Camino a la Cruz", a pocos kilómetros al este de la zona urbana. La policía detuvo a su pareja Fabricio Borges (48 años), quien está imputado como autor del asesinato.

La mujer habría sido golpeada intensamente, pero la muerte se habría producido por "asfixia", porque presentaría marcas "de una soga" alrededor del cuello, indicaron extraoficialmente fuentes policiales. El acusado inicialmente se deshizo del cuerpo en un "montecito de caldenes" entre Eduardo Castex y Monte Nievas, y después lo trasladó al sitio donde fue hallado finalmente por los investigadores, hacia el este de la zona urbana de Monte Nievas.

La investigación policial y judicial comenzó el viernes pasadas las 22.30 horas, cuando Silvina Amaya concurrió a la subcomisaría montenievense para denunciar la ausencia de su hermana, después de intentar insistentemente tener contacto telefónico y personal. La denunciante transmitió a las autoridades policiales que le "parecía raro" que su hermana "no atendía el teléfono y no sabía sobre su paradero".

"Estaba preocupada por la situación", narró el titular de la Fiscalía Temática de Delitos Contra las Personas, Guillermo Komarofky.

El oficial Muss rápidamente transmitió a las autoridades judiciales la inquietud de la denunciante, y comenzó una investigación que se prolongó durante toda la madrugada de hoy, con la recolección de testimonios, allanamientos y la demora y posterior detención del presunto femicida.

Con el avance de la investigación se acrecentó la hipótesis que se trataba de un hecho violento, por lo cual Komarofky convocó a la titular de la Fiscalía de Género, Andreina Montes y a la jueza de control, Jimena Cardoso, para "realizar distintas diligencias". Así -durante la madrugada de ayer- se concretaron allanamientos, se requisó al imputado, se secuestraron "distintas evidencias" que fueron "formando la convicción" que "estaban ante un presunto hecho violento y que el autor sería la persona que teníamos demorado", narraron.

"Ocurrió el viernes".

Amaya y Borges residían en una vivienda en la zona noroeste de Monte Nievas, con un hijo en común de 8 años. Amaya habría arribado al pueblo hace poco menos de una década, y tenía hijos en una provincia patagónica, indicaron los investigadores con datos aún poco precisos en las fechas, por la vorágine de la investigación.

El niño ayer permanecía "al resguardo" de una familiar de la víctima, y hoy pasado el mediodía arribó a la vivienda de la familia un profesional de la Unidad Funcional de Género, Niñez y Adolescencia de Eduardo Castex, presumiblemente para asistir al pequeño. Dialogó con los investigadores, y se retiró en un patrullero policial.

Los vecinos no salían de su asombro, y tampoco abandonaron las ventanas para observar el trabajo de los peritos de la AIC, que realizaron un minucioso trabajo en búsqueda de elementos probatorios, para ser incorporados en el expediente judicial.

-Komarofky, ¿Cuándo se habría producido la muerte de la mujer?, consultó el cronista de LA ARENA.

-Eso lo arrojará el informe de autopsia, donde se determinará las horas que lleva de óbito, pero el jueves hasta la medianoche o a altas horas, hay indicios que la mujer estaba con vida. El deceso se habría dado durante el día viernes.

"Muerte violenta".

Personal policial de Monte Nievas, Eduardo Castex y brigadas especiales de General Pico y Santa Rosa, acompañados por funcionarios judiciales piquenses, comenzaron los rastrillajes aproximadamente a las 9 horas. La primera búsqueda se realizó en un "montecito" ubicado a varios metros de la banquina de la ruta provincial 102, en cercanías de la denominada Laguna de Garello, entre Eduardo Castex y Monte Nievas. El resultado de la búsqueda fue negativo. Pero, ahí estuvo inicialmente oculto el cadáver durante algunas horas, precisaron los investigadores.

Y después se dirigieron hacia la zona del denominado Camino a la Cruz, a aproximadamente cinco kilómetros al este de Monte Nievas. En la bajada hacia el camino de tierra, a algunos metros de la ruta provincial 102, en una alcantarilla se encontraba el cuerpo de la mujer montenievense.

"La evidencia que se recolectó fue que el cuerpo inicialmente se dejó en un sitio, y después fue trasladado por la misma persona donde fue descartado definitivamente", dijo Komarofky. "Fue una muerte violenta. El rostro presenta golpes, pero la muerte presumiblemente se produjo por asfixia, porque tiene una marca de una soga en el cuello", revelaron fuentes consultadas.

El fiscal solamente confirmó que el deceso de Amaya se trató de "una muerte violenta", e indicó que el cuerpo fue trasladado a la Morgue de General Pico para que el forense Gustavo Ferreira le practique la autopsia "para determinar las causales".