Lunes 01 de julio 2024

Tiempo de valientes

Redacción 30/06/2024 - 10.45.hs

En medio de una semana con amplia mayoría de malas noticias, que se anuncie la construcción de un nuevo paseo comercial en la ciudad es como una especie de oasis en el desierto.

 

El panorama general es verdaderamente sombrío y no hay pinta de mejora a la brevedad.

 

A nivel nacional, los números no cierran y los tres poderes no acompañan. La justicia sigue haciéndose la distraída a la hora de investigar a fondo el atentado a la por entonces vicepresidenta de la Nación. El Poder Ejecutivo, de viaje por el mundo mientras en el país nadie sabe qué pasó con un pibito norteño y cada vez son más los chicos que pasan hambre. Y los legisladores dicen una cosa y votan otra para seguir dándole “herramientas” a los más poderosos para que puedan quedarse con nuestras riquezas. ¿Nuestros representantes que no son libertarios y votaron a favor, nos explicarán por qué lo hicieron? ¿Consiguieron como moneda de cambio algo que favorezca a la provincia a la que representan como hicieron sus pares? ¿O fue servilismo puro? Seguimos esperando una respuesta.

 

A nivel provincial, justamente, para evitar que la gente pase hambre, hace cuatro meses que hay un proyecto de aporte solidario. Pero resulta que los diputados opositores buscan todas las semanas una excusa distinta para no sentarse en sus bancas a debatir. ¿Ese es el proyecto que quieren mostrar para ser gobierno en el futuro? ¿Por qué no prueban con proponer ideas superadoras? Se supone que para eso se presentaron y que para eso los eligieron, pero hasta ahora todo lo que hicieron fue poner palos en las ruedas.

 

Lo curioso del caso es que los dirigentes del mismo espacio, que no son gobierno ni en Nación ni en Provincia, allá argumentan que votan a favor para darle “manos libres” al presidente, y acá fundamentan el voto en contra para no darle “un cheque en blanco” al gobernador. Está claro que hace años que tienen una crisis de identidad, pero esto ya es demasiado. Ni el mejor de los psicólogos podría explicarlo.

 

Una buena noticia.

 

Pero, quienes tratamos de encontrar algo de esperanza para seguir viviendo siempre hallamos una buena noticia para pensar que todavía no está todo perdido. Casi al final de la semana, se anunció que nuestra amada ciudad capital tendrá un nuevo paseo comercial en pleno centro.

 

Es realmente sorprendente que alguien decida invertir en esta época de números en rojo. Y es doblemente arriesgado si encima se piensa en un proyecto vinculado a la cultura, porque es sabido que para recuperar esos fondos se necesita de una economía en expansión.

 

Pero está visto que entre nosotros tenemos gente visionaria y soñadora, dispuesta a arriesgar pensando en una iniciativa que seguramente cambiará la fisonomía del centro de la ciudad.

 

Para quienes no escucharon detalles del caso, vale decir que la idea fue presentada por la empresa Marinelli, dueña de una histórica librería santarroseña. Ya habían mostrado sus inquietudes cuando comenzaron a organizar meses atrás ciclos de encuentros con cuentos infantiles y títeres. Es probable que haya sido una especie de “prueba piloto” para ir testeando una forma de crecimiento hacia nuevas expresiones culturales, que ahora se verían integradas con un café literario y la sala de cine en medio de un novedoso centro comercial.

 

Según explicó el titular de la firma, Roberto Nevares, el paseo también contará con un nuevo cine para la ciudad, en alianza con la gente del “Milenium”, cuya cabeza visible es Walter Geringer, otro empresario que no ha dudado a la hora de apostar por sus sueños y por la cultura provincial, con el riesgo que implica haberlo hecho en las últimas tres décadas de nuestra complicada economía nacional.

 

Películas de soñadores.

 

A tono con esos listados de películas temáticas que cada tanto suele regalarnos a los cinéfllos en las columnas de Caldenia, Geringer deberá ponerse ahora a pensar en una nueva compilación de largometrajes con historias temáticas.

 

Hace una semana, bajo el título “Preparen los pañuelos”, nos llevó de recorrida por una veintena de producciones lacrimógenas, con esos dramas conmovedores de una hora y media a puro llanto. Ahora deberá pensar en guiones que reflejen las historias de los cines, al estilo de “Cinema Paradiso” y “Majestic”. Ya cuenta en su haber con la experiencia de la reapertura de la sala del “Don Bosco”, que bien merecería tener su propio documental.

 

De todos modos, pensándolo bien, no quedaría mal inaugurar esta nueva sala con un título como “Tiempo de valientes”, ese clásico argentino con Diego Peretti y Luis Luque que muestra a un inspector de policía y a un psicoanalista que deben sumar fuerzas para hacer enfrentar inimaginables peligros en un complicado momento de sus vidas. La historia no tiene nada que ver con el proyecto santarroseño, pero el título sí: solo los valientes se pueden animar a pensar en semejante proyecto en medio de este oscuro panorama económico, político y social. Bienvenida sea la idea. Y ya iremos preparando los pañuelos, para cuando la idea se convierta en realidad. Lloraremos otra vez, pero de emoción.

 

DANIEL ESPOSITO

 

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